Las expectativas empresariales chocan con alza en el desempleo y trabajo a tiempo parcial
SAN JUAN, Puerto Rico – Puerto Rico se encamina hacia el cierre de 2025 con un mercado laboral que combina señales de estabilidad empresarial con claros indicios de fragilidad para los trabajadores. Las contrataciones se mantienen activas en algunos sectores, pero los indicadores más amplios apuntan a un enfriamiento progresivo del empleo y un aumento del desempleo y el subempleo.
Según la Encuesta de Expectativas de Empleo de ManpowerGroup, la tendencia neta de contratación es de 16%para el último trimestre del año. Aunque representa una baja de dos puntos en comparación con el trimestre anterior, es tres puntos más alta que el mismo periodo en 2024. El 27% de los patronos dijo que planea contratar, el 61% no anticipa cambios y el 11% espera reducir personal.
Los mayores niveles de contratación se proyectan en las regiones central y oeste (25% cada una), seguidas por la este (24%). El área norte, por el contrario, refleja la expectativa más baja con apenas 6%. Por sectores, las contrataciones se concentrarán en ciencias de la vida y salud (44%), tecnologías de la información (35%), y manufactura (25%). Las empresas medianas, con entre 250 y 999 empleados, lideran las proyecciones, seguidas por las pequeñas (10 a 49 empleados) y las grandes (1,000 a 4,999 empleados).

Las principales razones para aumentar personal son expansiones de negocio (33%), necesidad de nuevas habilidades (32%), y creación de nuevas tareas dentro de los servicios existentes (31%). Por otro lado, entre quienes anticipan recortes, el 40% lo atribuye a renuncias o jubilaciones no cubiertas, un 33% a problemas económicos, y un 30% a cambios en el mercado que reducen la demanda.
El informe también identificó los principales retos de reclutamiento, entre ellos la atracción de talento calificado (42%), puestos técnicos difíciles de cubrir (37%), y el manejo de grandes volúmenes de solicitantes (35%). Entre las estrategias más utilizadas para enfrentar estos desafíos están los horarios flexibles (37%), el reconocimiento laboral (35%), la capacitación (32%) y el uso de herramientas tecnológicas (25%).
Sin embargo, el análisis presentado por Estudios Técnicos, Inc. en su boletín Al Punto ofrece una visión menos optimista. Aunque el empleo asalariado privado no agrícola creció en 13,000 puestos frente a agosto de 2024, el crecimiento acumulado a ese mes fue de apenas 1.4%, muy por debajo del 2.9% registrado en 2023 y del 7.9% en 2022. Esto confirma una desaceleración sostenida en la creación de empleos.
Además, la tasa de desempleo aumentó a 6.4%, la más alta desde 2022. El número de personas desempleadas pasó de 66,000 en enero a 79,000 en agosto, un alza del 20%. En paralelo, creció el subempleo: el 24.2% de las personas empleadas trabajan menos de 34 horas semanales, frente al 19.8% en 2024. También se reportó un aumento en las reclamaciones por desempleo, tanto iniciales como continuas.
En conjunto, los datos muestran que, aunque algunas industrias mantienen una actitud proactiva hacia la contratación, el mercado laboral en general se enfrenta a un ritmo más lento de recuperación, mayor presión sobre la calidad del empleo y una base más frágil para los trabajadores. Todo esto sugiere que el cierre de 2025 será menos dinámico de lo esperado y que el arranque del 2026 dependerá de ajustes sustanciales en políticas de empleo, inversión y retención de talento.





