La falta de especialistas y tratamientos preventivos agrava el panorama de salud pública en la Isla
Por Antonio Gómez
Especial para Seguros y Finanzas
SAN JUAN – Puerto Rico tiene una alta prevalencia de diabetes –un 19.8%– y una seria escasez de especialistas, lo que eleva el costo del tratamiento de esta enfermedad, que representa la tercera causa de muerte en la Isla.
«En Puerto Rico la diabetes es la tercera causa de muerte; no obstante, en Estados Unidos es la séptima. Puerto Rico ha sufrido por años la prevalencia más alta de diabetes al compararnos con los Estados Unidos», sostuvo el director ejecutivo del Centro de Diabetes para Puerto Rico (CDPR), Miguel José Bustelo.
Precisó que «para el 2023, la prevalencia promedio en Estados Unidos era de 11.8%; no obstante, en Puerto Rico era 19.8%. Esto representa aproximadamente 535,988 puertorriqueños mayores de 18 años con diabetes y se estima que hay 867,699 puertorriqueños prediabéticos, para un gran total aproximado de 1.4 millones de puertorriqueños que requieren tratamientos especializados».
«Diferentes estudios nos señalan que, entre las personas con ingresos menores de $25,000 anuales, la prevalencia de diabetes es mayor, fluctuando entre 17.4% a un 21.45%», apuntó.
Advirtió, en comparecencia ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes, que «se estima que contamos en Puerto Rico con aproximadamente 115 médicos endocrinólogos de adultos y 15 endocrinólogos pediátricos para atender las necesidades médicas y de tratamiento de 1.4 millones de habitantes».
Agregó que la razón de médico por pacientes es un endocrinólogo por cada 4,660 pacientes diabéticos y un endocrinólogo por cada 12,206 pacientes diabéticos y prediabéticos.
Bustelo estimó el costo adicional que la falta de tratamiento preventivo conlleva. Dijo que «un análisis reciente de los costos asociados a pacientes diabéticos nos confirma que los costos relacionados en tratar un paciente diabético que no recibe tratamiento preventivo, sistemático y coordinado, versus el costo de tratar un paciente preventivamente en el Centro de Diabetes para Puerto Rico, representan un ahorro considerable de $29 dólares por cada dólar de tratamiento en el CDPR».
Ello resulta, añadió, en una diferencia aproximada de $51 millones a mediano-largo plazo. «Este ahorro impactaría positivamente al sistema de servicios de salud del gobierno de Puerto Rico, a los planes médicos, los patronos, y en general a la economía del país, y más importante aún a los pacientes diabéticos».
Resaltó que los pacientes diabéticos, además de su condición de diabetes, en su mayoría padecen simultáneamente múltiples condiciones y morbilidades que los hacen altamente susceptibles a enfermedades y condiciones cardiovasculares, infecciosas, virales (Covid-19), y demás afecciones que debilitan su organismo. «Por consiguiente, aumenta considerablemente (40% o más) el costo de los servicios de salud que necesitan».
Detalló que los pacientes diabéticos sufren concurrentemente de complicaciones y comorbilidades tales como: 82.1% sufren de hipertensión; 78.21% sufren de obesidad; 77.2% sufren de dislipemia (altas concentraciones de colesterol y triglicéridos en sangre); 24.1% sufren de enfermedad crónica del riñón; entre 4% y 16% sufren de problemas de visión; 6% sufren de pie diabético; y, en porcientos menores, sufren de infecciones y patologías a nivel oral, entre otras.
Reclamó que la opción es proveerle al CDPR una asignación recurrente mínima de $2,290,000 del Fondo General para mantener sus servicios.
Explicó que las funciones principales del CDPR han sido y son coordinar e integrar todos los servicios educativos, de prevención, clínicos y de investigaciones relacionadas con la diabetes, además de desarrollar médicos clínicos especializados en tratamiento e investigación de la diabetes en estrecha colaboración con la Escuela de Medicina y demás escuelas de Profesiones Aliadas a la Salud del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico y el Departamento de Salud de Puerto Rico.





