El Departamento de Justicia alega que la cadena dispensó millones de recetas inválidas y violó leyes federales de control de sustancias y reclamaciones falsas
El Departamento de Justicia de los Estados Unidos ha presentado una demanda de gran alcance contra Walgreens Boots Alliance, Inc. y sus filiales en el Tribunal del Distrito Norte de Illinois. La denuncia alega que, entre agosto de 2012 y la actualidad, la cadena de farmacias dispensó millones de recetas para sustancias controladas que carecían de un propósito médico legítimo, incumpliendo la Ley de Sustancias Controladas (CSA).
Además, se acusa a la empresa de buscar reembolsos de programas de salud pública, como Medicare y Medicaid, para estas recetas inválidas, en violación de la Ley de Reclamaciones Falsas (FCA).
Graves acusaciones sobre prácticas sistemáticas
Según la demanda, los farmacéuticos de Walgreens llenaron recetas con claras «banderas rojas» que indicaban que podrían ser ilegales. Estas incluían combinaciones de alto riesgo como el «trinity» (un cóctel compuesto por un opioide, un benzodiacepina y un relajante muscular), prescripciones en cantidades peligrosas y recargas anticipadas que violaban la normativa. Pese a la evidencia interna y las advertencias de sus propios farmacéuticos, Walgreens supuestamente no tomó medidas para resolver estas irregularidades y presionó a sus empleados para procesar recetas rápidamente sin una adecuada validación.
El Subprocurador General Principal Brian M. Boynton, jefe de la División Civil del Departamento de Justicia, señaló que estas prácticas facilitaron el flujo ilegal de opioides y otras sustancias controladas desde las farmacias de Walgreens, contribuyendo directamente a la crisis de opioides que ha devastado comunidades en todo el país.
Impacto en programas federales y consecuencias legales
El gobierno también argumenta que Walgreens solicitó y recibió reembolsos indebidos de programas de salud federales, incluidos Medicare y Medicaid, por recetas supuestamente inválidas. Esta conducta no solo violó la FCA, sino que también comprometió la seguridad de millones de pacientes y malgastó fondos de los contribuyentes.
De ser hallado culpable, Walgreens podría enfrentar multas civiles de hasta $80,850 por cada receta ilegal llenada en violación de la CSA, así como daños triples por violaciones de la FCA. Además, el tribunal podría emitir órdenes judiciales para prevenir futuras infracciones.
Intervención del gobierno en casos de informantes
La acción del Departamento de Justicia surge de cuatro demandas iniciadas por informantes bajo las disposiciones qui tam de la FCA, que permiten a particulares presentar denuncias en nombre del gobierno. Estos casos fueron consolidados y destacan las fallas sistemáticas de Walgreens en su responsabilidad como una de las cadenas de farmacias más grandes del país, con más de 8,000 ubicaciones.
La demanda resalta la gravedad del impacto en comunidades vulnerables, subrayando que algunas recetas contribuyeron a sobredosis fatales poco después de ser dispensadas. Según el comunicado, la creación de un grupo de trabajo para litigar casos relacionados con la crisis de opioides refuerza el compromiso del Departamento de Justicia con la rendición de cuentas y la prevención de futuras crisis.
Respuesta de las autoridades
Varios fiscales federales y autoridades destacaron la importancia de este caso. “Este país está en medio de una grave crisis de opioides, y Walgreens ignoró sistemáticamente sus obligaciones legales, permitiendo que estas sustancias cayeran en las manos equivocadas”, afirmó Carolyn Pokorny, Fiscal Federal Interina para el Distrito Este de Nueva York.
George Papadopoulos, Administrador Principal Adjunto de la DEA, señaló que Walgreens puso en peligro al público al priorizar las ganancias sobre la seguridad del paciente. «Perseguiremos a cualquier corporación o individuo que anteponga sus intereses financieros a la salud pública», concluyó.
Este caso marca un importante esfuerzo federal por responsabilizar a las corporaciones que han contribuido al agravamiento de la epidemia de opioides en los Estados Unidos.