Por Antonio Gómez
Especial para Seguros
El Seguro de Inundaciones (“Flood Insurance”), tal y como lo establece su nombre, es la póliza que cubre los daños provocados por inundaciones a su propiedad y pertenencias y atiende, además, la ausencia de este tipo de protección en muchas de las pólizas de propietarios, tanto para vivienda como para empresas o comercios.
Este producto se diseña para proporcionar la protección frente a una inundación provocada por el desbordamiento de cuerpos de agua, por deslizamiento de lodo y por marejadas ciclónicas, entre otras situaciones.
Es particularmente importante para aquellos residentes o empresarios ubicados en áreas susceptibles a inundaciones. Ello puede explicar la razón por la cual la póliza se ofrece mediante contrato con la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), a través de su Programa Nacional de Seguro de Inundación (National Flood Insurance Program-NFIP).
Se advierte que esta póliza quedará cancelada en caso de detectarse fraude en la información ofrecida en la solicitud, o al momento de hacer una reclamación. Reconociendo que las inundaciones son una de las principales causas de desastres y pérdidas propias y de negocios, FEMA recalca que es sumamente importante considerar esta opción y la establece incluso como requisito en ciertas situaciones.
Es entonces muy importante una evaluación cuidadosa al momento de decidir contratar una póliza de este tipo, para asegurarse que se tiene la cobertura indicada, de acuerdo con las particularidades de la ubicación de la propiedad.
Es por ello importante conocer si en su caso aplica el NFIP (cubre a todo Puerto Rico) ya que muchas veces es requisito para contratar la misma, y la mayoría de los seguros se suscriben a través de este programa.
Considere el hecho de que algunas aseguradoras incluso ofrecen cobertura de exceso de ese seguro de inundación. Según FEMA, en Estados Unidos un 90% de todos los desastres naturales incluyen algún tipo de inundación, razón por lo que esa agencia recomienda que, si usted no vive en una zona considerada de alto riesgo, aún es conveniente que piense en adquirir dicho seguro ya que más del 20% de los reclamos por daños de inundación son presentados por personas que viven en zonas de poco o moderado riesgo.
Adquirir un seguro contra inundaciones no tiene que ser complicado.
A pesar de las anteriores advertencias, la adquisición de un seguro de inundación no tiene que ser complicado. Estas pólizas se pueden adquirir a través de su agente de seguros o del representante de su aseguradora.
Está disponible para residentes y empresarios, tanto para áreas de alto riesgo, como para aquellas de moderado o bajo riesgo de inundación. Es requerida, sin embargo, para todos los intereses en las áreas de alto riesgo de inundación en aquellas propiedades que estén financiadas con préstamos de entidades reguladas o aseguradas por el gobierno federal, indica la agencia.
Se aclara, sin embargo, que no es necesario tener una hipoteca o ser dueño de la propiedad para obtener este tipo de seguros. El pago que establece el NFIP va desde tan bajo como $119 al año, y va aumentando según el nivel de riesgo que presente el lugar donde esté la propiedad, así como del monto de la cobertura que se requiera o desee.
La cobertura máxima establecida por esa agencia es de $250,000 para la estructura de la propiedad y de $100,000 para los contenidos de esta.
Un dato interesante a considerar es el hecho de que normalmente un seguro contra inundaciones entra en vigor 30 días después de la fecha de compra, razón por la cual se recomienda adquirir el mismo antes de que se presenten riesgos de inundación.
Hay numerosas opciones en Puerto Rico para los interesados en adquirir esta póliza. Recuerde que, al igual que con otras líneas de seguros, el no tener esta protección en su hogar y negocio, le obligará posiblemente a recurrir a préstamos para enfrentar y recuperarse de los daños que provocan estos fenómenos.