San Juan, Puerto Rico – El Índice de Vivienda Asequible, elaborado por Estudios Técnicos Inc. (ETI), registró su nivel más bajo en mayo de este año, evidenciando la creciente dificultad que enfrentan las familias para adquirir viviendas en un contexto en el que las tasas hipotecarias y los precios de las propiedades continúan en aumento.
El economista Leslie Adames, quien ocupa el cargo de Director de Análisis y Política Económica en ETI, señaló que «el índice ha mantenido su tendencia a deteriorarse, descendiendo desde un máximo de 102% en septiembre de 2021 hasta el 61% en mayo de 2023. Esto implica que una persona promedio que busque un préstamo hipotecario en la actualidad solo dispone del 61% del ingreso necesario para cumplir con los requisitos».
El Índice de Vivienda Asequible, desarrollado por ETI, mide la capacidad de una familia típica que aporta un 20% del valor como pago inicial para calificar, basándose en los ingresos medianos, para la obtención de un préstamo hipotecario. Un valor de 100% indica que la familia cuenta con los ingresos requeridos para ser elegible para un préstamo basado en el precio promedio vigente en el mercado. Un valor por encima de este umbral sugiere que los ingresos son suficientes para calificar, mientras que valores inferiores indican lo contrario. En febrero de este año, el índice se ubicó en 69%.
«Este comportamiento refleja la consecuencia esperada del aumento en la tasa de interés de hipotecas fijas a 30 años, que se elevó de 2.90% a 6.43% durante ese período», mencionó Adames.
Los datos más recientes de la tasa de interés hipotecaria publicados por el Banco de la Reserva Federal de St. Louis revelan un aumento constante, desde un 6.27% en enero de este año hasta un 7.05% en agosto, llegando incluso al 7.23% el 24 de agosto.
A medida que las tasas a largo plazo continúan su ascenso, es previsible que persista la presión al alza en las tasas hipotecarias, un factor que continuará impactando las originaciones de hipotecas y la demanda en el mercado inmobiliario», explicó Adames.
El economista Adames también señaló que ya se evidencia el efecto en las originaciones de hipotecas, ya que según cifras recientes de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras, estas cayeron de 10,622 en 2021 a 7,940 en 2022.
Por otro lado, las ventas totales acumuladas de viviendas durante el período de enero a mayo experimentaron una disminución de 457 unidades, totalizando 4,271. La mayor reducción se concentró en el segmento de viviendas usadas (-314 unidades), que pasaron de 4,264 en 2022 a 3,950 en 2023.
El precio de las viviendas en Puerto Rico también mantiene su tendencia alcista en 2023. Adames destacó que «el precio promedio de las unidades vendidas, según las cifras proporcionadas por el Comisionado de Instituciones Financieras, aumentó un 5.6% anual a $191,609 en mayo de 2023, luego de haber registrado un incremento del 2.2% anual en abril. La combinación del aumento en las tasas de interés y los precios de las viviendas sigue afectando la asequibilidad de la vivienda y, en consecuencia, las ventas totales de unidades residenciales».