Por Kurt Schindler
Profesor de Finanzas en la Facultad de Administración de Empresas, UPR-Río Piedras
La palabra «retiro» una tan común y todo el mundo parece entenderla. Pero es cuando la vamos a poner en acción cuando nos damos cuenta de que no lo hemos pensado tanto.

Y parece que hay más de una definición de retiro en nuestro mundo. El retiro tradicional se financiaba con planes de pensiones, seguro social y ahorros personales.
Con los cambios en los programas de beneficios marginales, ya no hay tantas pensiones, el seguro social se debilita y los ahorros personales son mucho más importantes.
¿Cuánto ahorrar y para cuándo? son las dos preguntas importantes para el retiro. Hoy día, hay gente que está implementando un programa de ahorros suaves para el retiro, lo que significa que las personas ahorran menos para su retiro para poder disfrutar más ahora. De hecho, hay estudios que reflejan que aproximadamente el 50% de las personas no tiene planes de retirarse.
Cuando se habla de retiro, típicamente pensamos en retiro temprano (55 años), tradicional (65 años) o tarde (70 años). La primera pregunta que me viene a la mente es: ¿quién estableció la edad de 65 años como la edad tradicional de retiro? Para contestarla, miremos al sistema de seguro social:
- 1935: Creación del Seguro Social – Se estableció con la Ley de Seguridad Social de 1935 durante la presidencia de Franklin D. Roosevelt. En ese momento, la edad de retiro era de 65 años. La expectativa de vida era de 59.9 años para las mujeres y 63.9 para los hombres.
- 1939: Enmienda a la Ley – La Ley de Enmienda a la Seguridad Social de 1939 introdujo el concepto de «edad completa de jubilación». Esta edad inicialmente se fijó en 65 años, pero se implementó gradualmente hasta 1942. La expectativa de vida era de 64.7 años para las mujeres y 67.9 para los hombres.
- 1983: Reforma del Seguro Social – Bajo la administración de Ronald Reagan, la Reforma del Seguro Social de 1983 aumentó gradualmente la edad de jubilación completa. Según esta reforma, la edad de retiro completa aumentaría de 65 a 67 años de manera progresiva en un período de varias décadas. La expectativa de vida era de 71.0 años para las mujeres y 78.1 para los hombres.
La información de la expectativa de vida es importante porque nos ayuda a evaluar por cuánto tiempo necesitaré ingresos y así determinar cuánto dinero debo tener al momento de jubilarme (temprano, tradicional, tarde), considerando también la inflación y el rendimiento de las inversiones.
Retiro Tradicional: En el contexto de la jubilación, se refiere a la fase de la vida en la que una persona deja de trabajar formalmente y depende principalmente de ingresos previamente acumulados, como fondos de jubilación, pensiones, seguro social y ahorros personales. Por lo general, sigue un patrón más convencional, donde una persona abandona abruptamente la fuerza laboral a una edad específica (como 65 años) y comienza a disfrutar de su jubilación. La planificación financiera para el retiro tradicional implica acumular activos financieros durante la vida laboral para garantizar un nivel de vida cómodo durante la jubilación.
Retiro No Tradicional: Aunque no es un término comúnmente utilizado en el ámbito financiero, «ahorros suaves» representan un enfoque más gradual hacia la jubilación. En lugar de dejar el trabajo de manera abrupta, las personas que adoptan un enfoque de «ahorros suaves» podrían reducir progresivamente sus horas de trabajo, cambiar a roles menos exigentes o explorar opciones de trabajo más flexibles antes de dejar completamente la fuerza laboral. Este enfoque podría ofrecer una transición más suave de la vida laboral activa a la jubilación completa, permitiendo a las personas mantener cierta conexión con el trabajo y los grupos sociales, algunos ingresos, pero con una carga laboral reducida.
En general, la planificación financiera y de estilo de vida para la jubilación implica considerar factores como la salud financiera, las metas personales y la transición hacia un estilo de vida post-laboral que sea satisfactorio para el individuo y/o la pareja. Recuerda que el retiro es una etapa de la vida que nos llegará a cada uno.
No hacer nada, ni ahorrar ni planificar, no significa que el retiro no llegará, significa que no estarás tan preparado(a) como podrías estar. Y eso no es justo para ti mismo, tu pareja o tu familia. ¡Comienza hoy!
Puede escribirle al autor a: farboricua@gmail.com