Expertos destacan fortalezas y desafíos del sector en la isla
Por Antonio Gómez
Especial para Seguros y Finanzas
SAN JUAN, Puerto Rico – Puerto Rico es «una joya» para el mercado de reaseguro, se afirmó y reiteró durante el reciente Foro de Reaseguro: Seguros de Propiedad y Contingencia 2025, celebrado por la Asociación de Compañías de Seguros de Puerto Rico (ACODESE).
«Yo hago la región, yo hago Latinoamérica, y Puerto Rico es una joya. Algo bueno deben tener los estándares de Estados Unidos y los códigos de construcción. Puerto Rico es una joya, por eso es importante», afirmó Juan David Mejías, de QBE Insurance Group LLC, durante su conferencia Facultative Reinsurance Market Update.
Otros elementos que mencionó como favorables en este mercado son el tipo de construcción en concreto, el hecho de que no es un mercado con mucho reaseguro y el componente de FEMA, que cubre la parte de inundaciones.
«Tremenda isla. Para mí, es el territorio principal», reiteró.
No obstante, advirtió que el lado problemático de la situación en Puerto Rico «es que va a llegar ese evento que, ojalá, no sea tan fuerte», refiriéndose a un huracán tipo María.
Reconoció, por otro lado, que Puerto Rico ha sido bastante castigado desde 2017 con los altos costos de seguros y reaseguros.
«Creo que Puerto Rico finalmente llegó al precio técnico. Yo me siento satisfecho con las tasas que tenemos ahora. Creo que el mercado debe estar estable. Hay que continuar con esa disciplina», expresó.
Inflación social
En otro de los paneles del concurrido foro, se destacó que «afortunadamente, Puerto Rico sigue siendo una isla donde los resultados de responsabilidad a nivel de contrato siguen siendo positivos y no vemos una tendencia clara de inflación social».
Ese tema fue, precisamente, uno de los más discutidos en la actividad, en la que se señaló como uno de los principales retos que enfrenta el sector de seguros en el futuro inmediato.
«Habrá un nivel de inflación constante y predecible. La inflación de los costos médicos, hasta cierto punto, se puede medir de una manera algo predecible, siguiendo junto con la inflación económica. Pero eso es algo que esperamos ver en el efectivo para mantener el negocio», sostuvo Kristin Callahan, SVP de BMS Re, durante su charla US Casualty/Global Casualty Trends.
«Pero de lo que no hablábamos hace unos años es sobre lo social, y ese es realmente el cambio, especialmente en dos áreas: el cambio en las actitudes sociales de los jurados y el cambio en la forma en que se maneja el proceso legal».
Añadió que «sabemos que estas actitudes se están trasladando a los nuevos jurados, porque la gente piensa que las grandes empresas deberían pagar. Ahora empezamos a hablar un poco sobre el lado de los objetivos del sistema, donde los abogados han cambiado un poco el juego y pedirán una demanda muy alta, independientemente del límite de la póliza».
«Cada vez se gastan más dólares en Estados Unidos en publicidad de abogados. Esto ha crecido, y los litigios han aumentado más del 44 % en los últimos cinco años», indicó.
Advirtió que, como compañías de seguros, «no pueden arriesgarse por completo a transferir su exposición a la inflación social. En algún momento, $100,000; $400,000; $800,000 van a estar fuera de su poder de reaseguro. Y eso va a ser así, a menos que tengan una alternativa en su lugar. Eso sería dinero de su superávit, de sus bolsillos».

Costos de reconstrucción
Otro de los temas de relevancia fue el aumento en los costos de reconstrucción, los cuales fueron calificados como «quizás abusivos».
Se indicó que se está viendo un incremento de entre un 20 % y 25 % en los costos de construcción, lo que puede afectar la vulnerabilidad de la cartera de quienes operan en el mercado de reaseguro.
Se estimó que la inflación global entre 2017 y 2024 tiene un efecto combinado que puede alcanzar entre un 50 % y 60 %.
En el caso de Puerto Rico, se advirtió que la isla tiene su propia realidad y elementos tropicales que podrían hacerla más costosa, por lo que depende de la negociación de cada compañía.
Dentro de los factores que impactan los costos, se mencionaron los aranceles que Estados Unidos está empezando a implementar, lo que podría generar nuevas alzas.
El panel de representantes de empresas reaseguradoras reconoció que han tenido que crear reservas adicionales por estos costos y tomar decisiones sobre cómo balancear el portafolio, determinando cuáles son los tipos de riesgos que van a asegurar.
«Mientras más calidad de información tengamos sobre los reclamos, las decisiones serán más acertadas desde el punto de vista de selección. Es importante, además, lograr una repartición lo más correcta y apropiada posible entre el reaseguro y el asegurador», se recomendó.
Regulaciones
La necesidad de reducir las regulaciones que rigen la industria en Puerto Rico fue otro de los temas donde hubo consenso. Se afirmó que las normativas afectan la capacidad disponible en la isla, colocándola en una situación desventajosa.
Se cuestionaron, en particular, las reglas que permiten al regulador intervenir directamente en los procesos de tasación de pérdidas y negociación de pagos.
«Se violenta la seguridad jurídica y la estabilidad económica, y estos son elementos que ahuyentan inmediatamente, no solo al inversionista extranjero, sino también a la capacidad de reaseguro. Hay otros mecanismos para salvaguardar los derechos de los consumidores», se advirtió.

Preocupaciones locales
El panel sobre la perspectiva del asegurador local en el mercado de seguros y reaseguro en Puerto Rico abordó algunas de las principales preocupaciones de la industria en la isla.
Una de ellas es la posibilidad de otro evento catastrófico que podría deshacer todo lo logrado desde 2017, incluyendo una mayor disciplina en los accidentes, resiliencia, comportamiento del mercado y hermandad entre las compañías.
«Vemos salud en el mercado asegurador en Puerto Rico, y creo que lo que nos quitaría el sueño a todos sería volver a la flexibilidad de un mercado blando y tratar de buscar capacidad. Puerto Rico tiene capacidad en este momento. Se está viviendo un buen momento para la industria», afirmó uno de los panelistas.
El tema de la disciplina alcanzada en el mercado fue ampliamente discutido. Se destacó que se han eliminado muchas coberturas «que, en cierta manera, ahora mismo son impredecibles desde el punto de vista de la magnitud que pueden representar».
El consenso fue que es fundamental mantener la disciplina, ya que esta es la base del apoyo que brindan los reaseguradores.
Asimismo, hubo un rechazo unánime a la Regla 106 del Código de Seguros, la cual impone un proceso forzado de tasación de daños donde un regulador público puede ser parte de los árbitros.
«Se puede dar incluso antes de haberse hecho una oferta por parte del asegurador. El comisionado tiene la potestad de nombrar al árbitro en caso de que las partes no se pongan de acuerdo».
Se recalcó que, tal como está redactada, la regla pone a las aseguradoras en una posición de desventaja, y la industria deberá tomar decisiones para evitar que se implemente.