Por Kurt Schindler
Profesor de Finanzas en la Facultad de Administración de Empresas, UPR-Río Piedras
A medida que nos acercamos a la jubilación, es fundamental tener en cuenta las complejidades del sistema de Seguro Social (de los EE. UU.).
Si bien es un recurso vital para garantizar la seguridad financiera en la jubilación, las decisiones que tome a los 45 años pueden diferir significativamente de las que tomaría a los 60 años.
A continuación, exploraremos tres aspectos importantes del Seguro Social que deben contemplar las personas en estas dos etapas de la vida.
- Determinar el momento adecuado para comenzar a recibir beneficios
A los 45 años, muchos todavía están en plena carrera laboral y pueden estar lejos de la jubilación. Sin embargo, es crucial comprender que su decisión sobre cuándo comenzar a recibir los beneficios del Seguro Social puede afectar significativamente la cantidad que recibirá mensualmente en la jubilación. A los 45 años, puede ser tentador esperar hasta la edad de jubilación completa (actualmente 66 o 67 años, según la fecha de nacimiento) para maximizar sus beneficios. Sin embargo, retrasar la solicitud de beneficios más allá de la edad de jubilación completa puede aumentar aún más su pago mensual.
Por otro lado, a los 60 años, la jubilación está más cerca y es posible que necesite los ingresos del Seguro Social de inmediato. En este caso, puede optar por comenzar a recibir beneficios tan pronto como a los 62 años, aunque esto reducirá la cantidad mensual que reciba. La elección entre esperar a la edad de jubilación completa o tomar beneficios anticipados a los 62 años dependerá de su situación financiera y de salud en ese momento. Es importante considerar estos factores cuidadosamente.
- Maximizar sus beneficios a través de la estrategia de cónyuges
A los 45 años, es un buen momento para discutir y planificar una estrategia de cónyuges con su pareja. El Seguro Social ofrece la opción de recibir beneficios basados en su propio historial de trabajo o en el historial de trabajo de su cónyuge. Esto puede ser particularmente relevante si uno de los cónyuges tiene un historial de trabajo más extenso o si hay una brecha significativa en sus ingresos. Planificar con anticipación puede ayudar a maximizar los beneficios totales de la pareja en la jubilación.
A los 60 años, es posible que ya esté cerca de la jubilación y que la estrategia de cónyuges sea más relevante. En este punto, debe evaluar si es más beneficioso solicitar los beneficios basados en su propio historial o los derivados del historial de trabajo de su cónyuge. Tenga en cuenta que el cónyuge debe haber solicitado beneficios para que el otro pueda recibirlos basados en su historial.
- Considerar la planificación fiscal y la seguridad de ingresos
A los 45 años, es esencial considerar cómo los beneficios del Seguro Social pueden afectar su situación fiscal general. Los beneficios del Seguro Social pueden estar sujetos a impuestos si tiene otros ingresos significativos, como ganancias de inversiones o ingresos de trabajo. Planificar cuidadosamente su estrategia de retiro puede ayudar a minimizar la carga fiscal en la jubilación.
A los 60 años, es probable que tenga una imagen más clara de su situación financiera en la jubilación. Puede ser un buen momento para ajustar su estrategia de beneficios del Seguro Social en función de sus necesidades de ingresos y de cómo desea administrar su carga fiscal. Considerar la planificación fiscal y la seguridad de ingresos es especialmente importante a medida que se acerca la jubilación.
El Seguro Social es un componente crucial de la planificación de la jubilación. A los 45 y 60 años, es fundamental tomar decisiones informadas sobre cuándo comenzar a recibir beneficios, cómo maximizarlos a través de estrategias de cónyuges y cómo planificar para una carga fiscal eficiente. Al hacerlo, puede asegurarse de aprovechar al máximo este recurso vital en su camino hacia la jubilación.
Puede escribirle al autor a: farboricua@gmail.com