Por Ivelisse Rivera Quiñones
Revista Seguros y Finanzas
Haber vivido en carne propia, tras la muerte de su padre, los beneficios de contar con una póliza de seguro, hizo que Marita Lozana encontrase en la industria de seguros el lugar perfecto para desarrollarse como profesional.
“Empecé a considerar la industria cuando murió mi papá. Mi papá murió y mi mamá recibió el dinero. No era creyente de los seguros hasta que pasé por esa experiencia y vi la importancia de planificar para no dejar a la familia desprovista”, recordó Lozana, mientras recalca que, obviamente, ninguna cantidad de dinero alivia la pérdida de un ser querido, pero al menos elimina o aminora la preocupación de la parte económica.
Veinte años después de haber comenzado en la industria, el compromiso con sus clientes continúa inquebrantable.
“Tuve buenos mentores que me enseñaron a valorar lo que hago y a humanizarlo. El seguro es algo que no puedes palpar hasta que lo necesitas”.
Para ella, cada caso es “personal” y así lo trabaja. Su norte siempre es velar por los intereses de sus clientes y educarlos en la importancia de planificar para el futuro, sin importar la edad, ya que como dice “el que seas joven no significa que estés inmune a que te pase cualquier cosa”.
Ejemplo de ese compromiso es que Lozana es una de sólo cinco especialistas en la isla en pólizas long term care (cuidado prolongado).
“Muchos productores de seguros no saben lo que es el long term care. Tuve el privilegio de que en 2005 Multinational iba a ofrecer una póliza criolla de long term y me pude certificar. Es una cubierta que paga porque te cuiden. Por ejemplo, tienes un evento catastrófico que no puedes bañarte, vestirte, te da algún tipo de demencia, eso activa la póliza que paga para tu cuidado”, explicó.
Esa póliza es particularmente importante cuando los costos de los centros de cuido para ancianos o de asistencia de vida son tan altos. Pero, también, por la gran cantidad de personas que en los últimos años han decidido emprender o que trabajan en PYMES que no necesariamente tengan planes de retiro 401k entre sus beneficios.
“Hoy en día la gente es más consciente de que tiene que planificar su futuro. No se puede depender del Seguro Social y si trabajas por tu cuenta tienes que buscar otro tipo de instrumento”, comentó.
“Aunque no lo creas, es una satisfacción cuando ocurre un evento con un cliente y tú haces la reclamación porque sabes que estás ayudando a esa familia en un momento tan difícil. Estás aportando un poco para que la pena sea menor”, añadió tras recalcar que los “seguros se compran con salud y no con dinero”.
Cambios en la industria
Desde que comenzó hace dos décadas, Lozana ha visto el desarrollo de la industria. Uno de los elementos de cambio que recalca es la cantidad de productos disponibles.
“La industria ha evolucionado muchísimo. Lamentablemente, lo que tiene que ver con cubierta de vida, muchas compañías americanas que ofrecen sus productos se han ido de Puerto Rico. En incapacidad solo quedan dos. Hay productos, pero obviamente no hay la gama de productos que había antes”, apuntó.
Orgullosa de trabajar en Marsh
“Yo soy Marsh”, estableció firmemente. “Para mí es bien importante decirlo. Estoy super orgullosa de trabajar aquí. Mi norte era en algún momento de mi vida trabajar aquí”, añadió, mientras mencionaba que la ética de trabajo en Marsh, el profesionalismo y el compañerismo que hay en la empresa la hace ser un excelente lugar de trabajo.
“Para todos los ejecutivos de cuenta que trabajamos aquí, lo más importante es el servicio al cliente. Para nosotros como empleados el norte es ser el mejor representante de lo que va a recibir un cliente de nosotros. Buscarle soluciones”, concluyó.