Por Lcda. Iraelia Pernas
Directora Ejecutiva, ACODESE
San Juan, Puerto Rico – La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) se distingue como un subcampo de la inteligencia artificial que se especializa en la creación de contenido novedoso a partir de datos preexistentes. Mediante técnicas avanzadas y algoritmos sofisticados, esta tecnología puede generar contenidos creíbles, tales como textos altamente técnicos, audios e imágenes realistas.
La aceptación y desarrollo del IAG han sido notables, destacando el lanzamiento de ChatGPT por OpenAI en noviembre de 2022, alcanzando los 100 millones de usuarios activos apenas dos meses después.
La inteligencia artificial está reformando el panorama empresarial y el estilo de vida cotidiano. Ante esto, surgen reflexiones acerca de los desafíos y oportunidades que la IA presenta para la industria de seguros.
Este desarrollo tecnológico abre un abanico de oportunidades para los aseguradores, brindando eficiencias operativas y mejoras significativas en la atención al cliente. La IA permite una suscripción y análisis de riesgos más exhaustiva, posibilitando la determinación de primas más precisas y la creación de pólizas ajustadas a las necesidades del consumidor.
Además, facilita procesos más ágiles en la adjudicación de reclamaciones, detecta potenciales fraudes mediante el análisis de patrones en los datos, y brinda a los actuarios herramientas avanzadas para predecir tendencias y eventos, favoreciendo la toma de decisiones informadas en el manejo de riesgos y desarrollo de nuevos productos.
No obstante, también se presentan amenazas y desafíos. Es crucial considerar el aspecto regulatorio, dado que la industria de seguros está altamente regulada, y la integración de la IA podría representar retos significativos.
Muchos de los riesgos asociados con la IA, como la violación de la privacidad de los datos, ya son contemplados por los seguros. Los aseguradores deben mantener rigurosas medidas de ciberseguridad y cumplir con normativas de protección de datos estrictas, mitigando el riesgo de divulgación no autorizada de información y generación de contenidos perjudiciales.
Además, el uso exclusivo de algoritmos de IA en decisiones de suscripción y adjudicación puede generar sesgos y discriminación. Los aseguradores deben asegurarse de que los sistemas de IA sean transparentes y equitativos. La incorporación de la IA y la automatización también podrían impactar el empleo en la industria, requiriendo una redefinición de tareas y una adecuada capacitación del personal.
La inteligencia artificial alberga el potencial de transformar la industria de seguros. Para triunfar en este entorno en constante evolución, es imperativo encontrar un equilibrio entre maximizar los beneficios de la IA y gestionar los riesgos inherentes a su implementación. Este equilibrio debe ser una prioridad para todos los actores de la industria.