Por Ivelisse Rivera Quiñones
Revista Seguros
SAN JUAN, Puerto Rico – Los altos costos de la mano de obra, aumentos en los precios de las materias primas como los alimentos, un servicio de energía eléctrica poco confiable y costoso, así como los perdurables efectos de la inflación, se han combinado para crear una “tormenta perfecta” que amenaza el progreso y la estabilidad económica de las PYMEs, y por consiguiente, la economía de la isla.
Las PYMEs representan el 95% de los establecimientos en Puerto Rico y el 43.6% de los empleos generados en el país, según Lourdes M. Aponte Rodríguez, presidenta del Centro Unido de Detallistas (CUD).
Para poder brindar apoyo a este sector y evitar una debacle económica, el economista Gustavo Vélez urgió al Gobierno a la creación de políticas públicas específicas para los pequeños y medianos comerciantes, que los ayuden a mejorar la competitividad y el clima de hacer negocios de las PYMEs.
“Hay que desarrollar política pública directa para las PYMEs. Los temas fundamentales a corto plazo son: costos de energía, mano de obra, permisos y acceso a capital a tasas competitivas”, expresó Vélez, presidente de la firma Inteligencia Económica, durante la reciente presentación de un estudio sobre el impacto económico en las PYMEs comisionado por el CUD.
“Los datos del estudio reflejan que los niveles de rentabilidad de los pequeños y medianos comerciantes están en un punto crítico y si los costos siguen en aumento comenzarán cierres de establecimientos comerciales. Las propias estadísticas validan que por cuatro meses consecutivos las quiebras demuestran una tendencia al alza”, agregó Vélez.
El costo energético estrangula a las PYMEs
Aponte Rodríguez del CUD y Carlos Budet, presidente de ASORE, coincidieron en que un primer paso del Gobierno para brindarles soluciones a los problemas económicos que enfrentan los comerciantes es atender el asunto del alto costo de la energía eléctrica.
“Los presidentes que han liderado al CUD hemos combatido los abusivos aumentos en las facturas de energía eléctrica. Estas imposiciones continúan impidiendo que nuestros pequeños y medianos empresarios puedan sobrevivir en un negocio. Situación que cada vez pone en un mayor riesgo la estabilidad económica del país”, comentó Aponte Rodríguez, mientras agregaba que en los últimos meses se han reunido con miembros de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para proponer soluciones inmediatas para detener los cierres y quiebras de los negocios locales.
Budet compartió el sentimiento de frustración, al tiempo que puntualizó que los empresarios llevan una lucha diaria para poder balancear sus gastos y no tener que pasarle el costo de los aumentos a los clientes.
“Definitivamente, tenemos que seguir trabajando en ese tema. La energía eléctrica impacta directamente todo el funcionamiento del restaurante. Impacta los costos, va a impactar todo lo que tenemos que hacer. Y la lucha diaria es para controlar ese costo y no pasarle ese gasto a nuestros clientes. Así que muchos de nuestros restaurantes llevan una batalla de mucho tiempo asumiendo ese costo para no tener que aumentar los precios”, aseguró Budet.
Ambos líderes indicaron que una posible solución es que se le otorgue un subsidio a los comerciantes para poder mitigar el costo del servicio eléctrico. Otra sugerencia fue el apoyo en el establecimiento de sistemas de energía renovable que les permita controlar los gastos en ese renglón.
“El coste energético siempre va a pegar freno a lo que estamos tratando de hacer, nos obliga a seguir buscando alternativas para no tener que pasar ese costo al cliente. Así que vamos a estar buscando soluciones. Vamos a estar en conversaciones con nuestro gobierno para ver cómo podemos controlar ese aumento energético”, dijo Budet.
Aponte Rodríguez, por su parte, puntualizó que el sector está dispuesto a colaborar y aunar esfuerzos para encontrar soluciones, mas enfatizó en que el Gobierno tiene que tomar acción prioritaria, ya que es quien tiene el poder para hacer que las cosas pasen.
“El gobierno juega un papel protagónico porque puede llegar a unas áreas donde, nosotros desde nuestra grada, no podemos llegar. La llave, siempre lo hemos dicho, la tiene el Gobierno de Puerto Rico… Aquí hay que priorizar la situación y ahí es donde están las fallas. Yo creo que a nivel administrativo, cuando usted tiene unas situaciones, tiene que colocar las cosas en su justa perspectiva y priorizar. No es que suene bonito para las personas, sino sencillamente buscar soluciones que sean reales y que vayan atemperadas a los retos que tenemos”, manifestó la presidenta del CUD.