Por Lcda. Iraelia Pernas
Directora Ejecutiva Asociación de Compañías de Seguros de Puerto Rico
San Juan, 22 de agosto de 2021
En los últimos años, hemos enfrentado grandes desafíos como los huracanes Irma y María en 2017, los terremotos de 2020 que han afectado principalmente el área sur del país y la pandemia del covid-19, que transformó nuestras vidas hace más de un año.
Siempre hay imprevistos que pueden afectar nuestra salud, vida y propiedades. Para protegernos, está el mecanismo del seguro. Frente a estos retos, la industria de seguros de propiedad y contingencia ha desempeñado un papel fundamental en la recuperación después de los desastres.
Se han desembolsado más de $7 mil millones en pagos por reclamaciones causadas por los huracanes, que suponen la resolución del 98% de ellas. Solo resta un 2% de reclamaciones pendientes, muchas de las cuales están ante los tribunales o se han retrasado por las actuaciones de ajustadores públicos inescrupulosos. Otras reclamaciones surgen de las dos aseguradoras en proceso de liquidación.
Aún dentro de las restricciones de la pandemia, las aseguradoras de salud han garantizado acceso a los servicios de salud, mientras que los seguros de vida proveen mecanismos para una planificación financiera segura y protecciones contra la incapacidad, cáncer y otras condiciones.
Podemos afirmar que Puerto Rico cuenta con una industria de seguros capitalizada adecuadamente. Nuestra industria representa el 12.2% del Producto Interno Bruto, y, además, genera sobre 30,700 empleos directos e indirectos.
A pesar de ello, se subestima su importancia. En nuestra asociación consideramos que la orientación sobre los temas de seguros es fundamental y, por ello, damos la bienvenida a la publicación de “Seguros.”
Agradecemos la invitación para participar de este foro y poder así aclarar las falsas nociones y reflexionar sobre la necesidad de estar debidamente asegurados. Sabemos que la lectura de las pólizas de seguros no es un proceso sencillo para muchas personas. En otros casos, el consumidor no conoce lo que está contratando al pagar su póliza de seguro.
Es importante que el consumidor seleccione a un representante autorizado que le oriente y le ayude a identificar las cubiertas que necesita. Ese profesional debe repasar con su cliente los límites máximos de los distintos riesgos, los deducibles aplicables, qué situaciones están excluidas y explicarle la cláusula de penalidad por coaseguro.
En cada renovación, el representante autorizado debe realizar una evaluación para mantener el seguro a la par con las remodelaciones efectuadas en la propiedad.
El seguro que pagamos con la hipoteca (“hazard”) no cubre contenido ni daños por inundaciones. Para asegurarse contra esos riesgos, debe suscribirse una cubierta aparte. Si es dueño de un apartamento, la póliza del condominio no cubre todos los riesgos, pero hay opciones de seguro para esos casos.
La selección oportuna de un seguro es necesaria pues no podemos esperar un aviso de huracán para hacerlo y, como sabemos, los terremotos ocurren inesperadamente.
Tampoco podemos contratar un seguro de salud o de vida cuando nos llega un diagnóstico adverso. Los consumidores deben consultar cuanto antes a un representante autorizado para orientarse sobre las alternativas disponibles.
Nunca subestimen el valor de un seguro adecuado.