Ariel Rivera habló de los riesgos emergentes para los pequeños y medianos negocios y cómo protegerse
Caguas, Puerto Rico – En un contexto donde los ciberataques son cada vez más frecuentes y sofisticados, las pequeñas y medianas empresas (PyMEs) en Puerto Rico se enfrentan a un riesgo creciente que podría poner en peligro su operación y estabilidad financiera: el crimen cibernético.
Durante el reciente evento One Alliance Insurance Innovation Hub, celebrada en el C3TEc de Caguas, Ariel Rivera, experto en temas de riesgo cibernético, administración de agencias y fusiones y adquisiciones, ofreció una perspectiva clave sobre la necesidad urgente de que las PyMEs adopten coberturas de seguro contra el crimen cibernético.
Rivera enfatizó que los ciberataques son una amenaza difícil de cuantificar, lo que hace que las empresas, especialmente las más pequeñas, se vean vulnerables a pérdidas significativas. A diferencia de riesgos tradicionales como incendios o robos físicos, el impacto de un ataque cibernético es impredecible y puede variar enormemente.
“Si un pequeño negocio pierde su inventario por un fuego, puedes cuantificar la pérdida. Pero si un cliente es hackeado, no sabes cuánto podría costar. Puede ser $5 o $500,000″, explicó Rivera, quien destacó que las aseguradoras como One Alliance han comenzado a ofrecer coberturas de ciberseguridad dentro de sus paquetes comerciales.
A pesar de las alarmantes estadísticas sobre ataques cibernéticos, como los 1.3 billones de intentos de hackeo registrados en Puerto Rico el año pasado, según estadísticas de la firma de seguridad cibernética Fortinet, muchos dueños de pequeñas y medianas empresas no consideran el crimen cibernético como una amenaza inmediata.
Rivera relató casos concretos de comercios locales, como el de una panadería en Levittown, que fue víctima de un ataque, en el que el delincuente robó datos de tarjetas de crédito de los clientes anteriores al utilizar una tarjeta de crédito con un ‘chip’ “trampea’o”.
“Cuando los hackers roban esa información, la venden y se crean compras ilegales. El negocio no solo enfrenta la pérdida de clientes, sino que puede ser investigado y multado», advirtió Rivera.
La falta de conocimiento sobre los riesgos cibernéticos entre los dueños de PyMEs es otro de los problemas más grandes. Según Rivera, muchas de estas empresas, desde restaurantes de alta cocina hasta food trucks, no están preparadas para hacer frente a un ataque.
“Todavía hay mucho camino por recorrer en cuanto a la educación y la adopción de medidas preventivas”, afirmó. De hecho, muchos empresarios creen erróneamente que no serán un blanco, pensando “¿quién querría hackearme a mí?”, sin saber que incluso un pequeño ataque puede resultar en pérdidas de miles de dólares, o incluso en cierres definitivos debido a multas y daños reputacionales.
El impacto de no tener una cobertura de seguros adecuada puede ser devastador. Si un negocio es hackeado y no sigue los protocolos establecidos, como notificar a DACO y a su aseguradora, se expone a multas significativas y sanciones adicionales por parte de empresas de tarjetas de crédito y procesadores de pagos como Visa, Mastercard y Evertec. En algunos casos, el daño reputacional puede ser tan grave que los clientes dejan de confiar en el establecimiento.
Para los negocios más grandes que manejan grandes volúmenes de datos, Rivera recomendó adquirir pólizas especializadas de ciberseguridad que ofrezcan límites más altos.
“Es crucial que los brokers y productores de seguros informen a sus clientes sobre la importancia de esta cobertura”, afirmó Rivera, quien instó a las PyMEs a no esperar hasta ser víctimas de un ciberataque para tomar acción.
Con la creciente prevalencia de los ciberataques y los riesgos emergentes asociados, es esencial que los dueños de PyMEs en Puerto Rico se eduquen sobre las opciones de seguros disponibles y tomen las medidas necesarias para protegerse ante estos riesgos que continúan evolucionando.