Nueva York (EFE) – La Fiscalía estadounidense ha retirado la acusación de violación de leyes de financiación de campañas políticas que había presentado contra el fundador de la malograda plataforma de criptomonedas FTX, Sam Bankman-Fried, de cara al juicio previsto para octubre.
Los fiscales notificaron su decisión al juez encargado del caso en un escrito presentado durante la noche del miércoles, después de que el Gobierno de Bahamas les comunicara que considera que ese cargo no debía estar incluido en su extradición.
Bahamas, donde Bankman-Fried residía y había situado la sede de FTX, entregó al joven empresario el pasado diciembre tras una petición de EE.UU., que le acusó de toda una serie de delitos vinculados a su gestión de la plataforma de criptomonedas.
La retirada de este cargo es una victoria de la defensa, que se suma a la que logró en junio, cuando la Fiscalía ya optó por eliminar otros cinco, que incluían las acusaciones de fraude y de soborno a funcionarios chinos, después de que la Justicia de Bahamas aceptase estudiar una petición de los abogados para invalidarlos, pues se añadieron después de la extradición.
Según los fiscales estadounidenses, la resolución de ese proceso puede llevar meses y alargarse más allá de octubre, cuando está previsto el juicio contra Bankman-Fried en Nueva York, por lo que pidieron al juez Lewis Kaplan retirar esos cinco cargos y fijar para 2024 un segundo juicio relativo a ellos.
En el caso de la acusación de violar las leyes de financiación de campañas políticas, la Fiscalía no hace referencia a un nuevo proceso, sino que simplemente señala que lo retira.
Así, Bankman-Fried se enfrentará en octubre a siete cargos que incluyen fraude y lavado de dinero por, entre otras cosas, supuestamente desviar miles de millones de dólares de los clientes de FTX para otros fines.
El pasado mayo, el acusado pidió al juez que desestimara la mayor parte de los cargos, de los que se ha declarado no culpable.
Desde su extradición, Bankman-Fried se encuentra bajo arresto domiciliario en casa de sus padres en Palo Alto (California) tras pactar una cuantiosa fianza de $250 millones a la espera del juicio.
Sin embargo, en una vista celebrada esta semana, la Fiscalía pidió su ingreso en prisión al considerar que está tratando de influir en posibles testigos, una solicitud sobre la que el juez aún debe pronunciarse.
FTX, que era una de las mayores plataformas de criptomonedas del mundo, se hundió rápidamente el pasado noviembre después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
A raíz de ese colapso, las autoridades estadounidenses acusaron a Bankman-Fried y a otros responsables de FTX y de Alameda Research, su brazo inversor, de un gigantesco fraude en la gestión de su negocio, que había convertido al joven empresario en multimillonario y una de las figuras más influyentes en el mundo de las criptomonedas.
Hasta el momento, tres de sus exsocios ya han admitido su culpabilidad ante la Fiscalía y se han mostrado dispuestos a colaborar con las investigaciones, lo que puede complicar la situación de Bankman-Fried.