Washington (EFE) – La Agencia de Gestión de Emergencias (FEMA) del Gobierno estadounidense anunció este martes que compensará a los gobiernos de los estados y municipios por el mejoramiento de la eficiencia en el consumo de energía en las escuelas y hospitales después de desastres naturales.
«A medida que los daños por las condiciones meteorológicas extremas se tornan más graves debido al cambio climático, necesitamos adaptar la forma en que ayudamos a las comunidades en la reconstrucción», señaló en un comunicado la administradora de FEMA, Deanne Criswell.
Esa tarea, apuntó el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, «incluirá la incorporación de tecnologías y técnicas inteligentes como los paneles solares y las bombas de calor en la reconstrucción de infraestructura crucial como hospitales y estaciones de bomberos».
Este programa del Gobierno federal apunta a la utilización de tecnologías conocidas como «cero neto», que recortan las emisiones de gases de efecto invernadero lo más posible, como las turbinas eólicas que generan electricidad.
Según el comunicado de FEMA, los proyectos cero neto «cortarán los costos de los servicios públicos, incrementarán la fiabilidad de la energía y reducirán los costos por comunicaciones relacionados con las emergencias tales como los apagones».
El programa de asistencia pública provee de donaciones suplementarias a las autoridades estatales, tribales, territoriales y municipales, así como a ciertos tipos de organizaciones privadas sin fines de lucro, para que las comunidades respondan rápidamente y se recuperen de desastres o emergencias mayores.
La semana pasada FEMA anunció que ampliará los criterios de elegibilidad para la ayuda a quienes resulten afectados por desastres naturales, conectando los efectos más visibles de estos sucesos con el cambio climático.
Las nuevas normas amplían esa elegibilidad para asistencia inmediata en efectivo y establece un nuevo «fondo de asistencia por desplazamiento», que provee ayuda financiera a las personas que no pueden retornar de inmediato a sus hogares tras un desastre.