San Juan (EFE) – La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) anunció este lunes que asignó sobre $40 millones a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) para reparar infraestructura y reemplazar equipo destruido por el huracán María.
FEMA asignó sobre $37 millones para reparar una troncal sanitaria que se origina en Isabela, pasa por Aguadilla, Moca y Aguada, hasta llegar a Rincón, según detalló en un comunicado el coordinador federal de Recuperación por Desastre de FEMA, José G. Baquero.
Mientras, el Laboratorio Central de Caguas de la AAA recibió sobre $3 millones para sustituir diversos equipos de análisis y pruebas, añadió Baquero.
«Estas renovaciones mejorarán grandemente la calidad de vida y la salud de muchas comunidades», aseguró Baquero.
De esta manera, según dijo el funcionario federal, los municipios «podrán evitar o reducir los desbordamientos de aguas residuales a lo largo de sus carreteras y la AAA contará con los recursos para garantizar que el agua potable cumpla con los estándares locales y federales».
Según se explicó, la troncal sanitaria Isabela-Aguada, que provee servicios de aguas residuales a más de 18,000 residentes, es de aproximadamente 10 kilómetros de largo, con tuberías de 21 a 54 pulgadas de diámetro.
Este proyecto se realizará con una tecnología no invasiva conocida como tubería curada en sitio (CIPP, en inglés), que consiste en cubrir el interior del tubo con un revestimiento de poliéster o fibra de vidrio.
«Es un método que no necesita excavaciones, por lo cual minimiza el posible impacto al tráfico por motivo de estas obras y extiende su vida útil por alrededor de 50 años», dijo por su parte, la presidenta ejecutiva de la AAA, Doriel Pagán.
Hasta la fecha, PRASA ha utilizado la tecnología CIPP para reparar otras tuberías sanitarias en las áreas de Guayama, Ponce, Carolina y Loíza.
Mientras, el Laboratorio Central de Caguas de la AAA es la principal planta de pruebas de agua en la isla y realiza sobre 200,000 pruebas de muestreo cada año para beneficio de los 1.4 millones de clientes de la corporación pública.
«El muestreo continuo permite calibrar la operación de la planta y así poder confirmar el cumplimiento con todas las leyes y regulaciones de agua potable vigentes tanto federales como estatales», dijo Pagán.
El equipo que se reemplazará incluye una incubadora, congeladores de laboratorio, centrífugas y cámaras ambientales, entre otros.
Su función es analizar muestras, tanto de agua potable como de alcantarillado sanitario, para validar el cumplimiento de los procesos de cada planta de tratamiento con los parámetros regulatorios.