Por Kurt Schindler
Protegerse contra estafas y fraudes financieros es crucial para salvaguardar los activos y la identidad personal. Aquí hay algunas medidas importantes que una persona puede tomar:
Educación y Conciencia: Estar al tanto de las estafas y fraudes financieros comunes es el primer paso para protegerse. Mantenerse informado sobre las tácticas utilizadas por los estafadores y ser escéptico ante cualquier oferta que parezca demasiado buena para ser verdad.
Mantener la información personal segura: Nunca compartir información personal, como números de seguro social, números de tarjetas de crédito o contraseñas, a menos que sea absolutamente necesario y se esté seguro de la autenticidad de la entidad que la solicita.
Utilizar contraseñas seguras: Utilizar contraseñas únicas y seguras para todas las cuentas financieras y en línea. Las contraseñas deben ser complejas, con una combinación de letras, números y caracteres especiales, y se deben cambiar regularmente.
Verificar la autenticidad de las comunicaciones: Ser cauteloso con correos electrónicos, mensajes de texto o llamadas telefónicas inesperadas que soliciten información personal o financiera. Verificar siempre la autenticidad de la comunicación contactando directamente a la entidad o empresa en cuestión a través de sus canales oficiales.
Mantener el software actualizado: Mantener actualizado el software antivirus y anti-malware en todos los dispositivos electrónicos para protegerse contra programas maliciosos que podrían robar información personal.
Revisar regularmente las cuentas y estados financieros: Revisar regularmente los estados de cuenta bancarios, de tarjetas de crédito y de inversiones para identificar y reportar cualquier actividad sospechosa o no autorizada de inmediato.
Protegerse en línea: Utilizar conexiones seguras y cifradas al realizar transacciones en línea y evitar acceder a cuentas financieras desde redes Wi-Fi públicas o no seguras.
Usar métodos de pago seguros: Utilizar métodos de pago seguros y de confianza al realizar compras en línea, como tarjetas de crédito con protección contra fraude, en lugar de transferencias bancarias o tarjetas de débito.
Estar alerta ante las señales de alerta: Estar atento a señales de posibles estafas, como presión para tomar decisiones rápidas, promesas poco realistas de rendimientos financieros o solicitudes de pago por adelantado.
Reportar cualquier actividad sospechosa: Si se sospecha de fraude o estafa, reportar inmediatamente la actividad a las autoridades pertinentes y a las instituciones financieras afectadas.
Estas medidas pueden ayudar a proteger a las personas contra estafas y fraudes financieros, pero la vigilancia constante y la prudencia son clave para evitar ser víctima de este tipo de delitos.