Estudios Técnicos Inc. analiza los factores detrás de la caída sostenida del WTI y su impacto en Puerto Rico
SAN JUAN, Puerto Rico — El precio del petróleo ha seguido una trayectoria descendente durante los últimos diez meses, y todo apunta a que la tendencia podría mantenerse, al menos en el corto plazo. Así lo revela el boletín Al Punto, Núm. 5, publicado por la firma Estudios Técnicos Inc. (ETI) esta semana.
De acuerdo con el informe, el precio promedio del crudo West Texas Intermediate (WTI), referencia principal para Puerto Rico, cayó de $80.48 por barril en julio de 2024 a $60.29 en las primeras dos semanas de mayo de 2025. Aunque el 15 de mayo se registró un leve repunte a $61.62, la trayectoria general sigue siendo descendente. Entre julio y diciembre de 2024, el precio promedio mensual disminuyó a una tasa anual de 1.8%, y en lo que va de 2025 (hasta el 15 de mayo), la reducción acumulada es de 2.8%.
La baja en los precios del crudo ya se traduce en alivios para la economía local. El precio promedio de la gasolina a nivel de bomba descendió de 0.93 centavos por litro en julio pasado a 0.82 centavos en febrero. Asimismo, los índices de precios de los energéticos —especialmente el combustible para motores— mostraron una reducción anual promedio de 5.4% entre enero y marzo, cifra superior a la baja del 3% registrada en 2024. Este componente, junto con alimentos y bebidas, es uno de los principales impulsores de la inflación en la Isla.
Factores globales detrás de la baja
El análisis de ETI identifica varios factores que presionan a la baja los precios del petróleo. Aunque la OPEP sigue siendo un actor clave, su participación en la producción mundial ha caído a menos del 35%. A esto se suma el impacto del fracking en Estados Unidos, que ha incrementado la oferta global de crudo.
La demanda, por otro lado, ha comenzado a desacelerarse, afectada por el avance de tecnologías orientadas a reducir el uso de combustibles fósiles, como los vehículos eléctricos e híbridos. Según el Dallas Fed Energy Survey, con los precios actuales, las petroleras estadounidenses no tienen incentivos suficientes para perforar nuevos pozos, ya que requieren un precio entre $61 y $70 por barril para justificar nuevas inversiones.
Además, el análisis cita un estudio reciente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, que advierte que la demanda mundial de crudo podría alcanzar su punto máximo en 2030. La Agencia Internacional de Energía (AIE) proyecta que el consumo global disminuirá 2% por debajo de los niveles actuales para 2035.
Aunque la tendencia estructural parece inclinarse hacia precios más bajos, el panorama sigue siendo incierto. La volatilidad geopolítica y las decisiones estratégicas de la OPEP seguirán influyendo en el comportamiento del mercado. Para Puerto Rico, mientras tanto, un petróleo más barato representa un respiro económico, aunque el futuro inmediato aún depende de factores fuera de su control.