Por Revista Seguros
San Juan, Puerto Rico – En un giro sin precedentes, la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN) ha impuesto una multa de $15 millones a Bancrédito International Bank, resaltando las fallas sistemáticas del banco en cumplir con la Ley de Secreto Bancario (BSA).
Durante siete años, Bancrédito operó en la isla de Puerto Rico, manchando su reputación con tramas corruptas que involucraban a la exgobernadora Wanda Vázquez y al expresidente de la Junta de Directores de la entidad, Julio Herrera Velutini.
Bancrédito dejó de operar en Puerto Rico en agosto de 2022, tras verse salpicado por las sombras de corrupción. A la exgobernadora Vázquez y a Herrera se les acusa de participar en un esquema de soborno. Según las acusaciones, Herrera habría pagado más de $300,000 a asesores políticos en 2020, buscando favores de la entonces Gobernadora para despedir al comisionado de la OCIF que investigaba a Bancrédito. Ambos enfrentan posibles condenas de hasta 20 años de prisión si se les declara culpables.
Pero no solo ellos están en la mira. Mark Rossini, exagente del FBI, también fue acusado y se entregó en 2022, aunque negó los cargos en su contra. Vázquez, quien se desempeñó como gobernadora entre 2019 y 2021, igualmente se declaró no culpable el año pasado.
Las Acciones de FinCEN
El comunicado de Andrea Gacki, director de FinCEN, fue tajante: Bancrédito procesó millones de dólares en transacciones sospechosas a través de EE.UU., facilitando cuentas a instituciones extranjeras sin la debida diligencia. Este es el primer golpe que FinCEN da a una Entidad Bancaria Internacional en Puerto Rico, enviando un claro mensaje: el blanqueo de dinero a través de estas entidades ha llegado a su fin.
Según FinCEN, Bancrédito admitió haber violado intencionalmente la BSA en un sinnúmero de ocasiones entre octubre del 2015 y mayo del 2022, incluyendo la no radicación de Informes de Actividades Sospechosas (“Suspicious Activities Reports” o “SARs”, por sus siglas in inglés) ante FinCEN; la ausencia de un programa de debida diligencia para cuentas corresponsales establecidas, mantenidas, administradas o manejadas en los Estados Unidos en favor de instituciones financieras extranjeras; y la violación al requerimiento de establecer y mantener un programa anti-lavado de dinero.
«Bancrédito procesó millones de dólares en transacciones sospechosas a través de los Estados Unidos en nombre de clientes de alto riesgo, proporcionando cuentas de corresponsalía a instituciones financieras extranjeras sin la debida diligencia requerida y la presentación de informes requeridos por la BSA», explicó Gacki.
Responde la OCIF
Natalia Zequeira, comisionada de Instituciones Financieras de Puerto Rico, respaldó las acciones de FinCEN y reiteró el compromiso de OCIF con la integridad del sistema financiero puertorriqueño. Las reformas legislativas propuestas buscan fortalecer la supervisión de entidades bancarias, garantizando que operen de manera solvente y responsable, contribuyendo al desarrollo económico de Puerto Rico.
“Los esfuerzos llevados a cabo por la OCIF en la supervisión y fiscalización de la banca internacional en Puerto Rico demuestran nuestro compromiso con el cumplimiento de nuestro deber de proteger contra daño irreparable la solidez y reputación del sistema financiero de Puerto Rico. No hay duda de que el trabajo que hemos realizado durante los pasados tres años envía un mensaje contundente de que la OCIF no va a permitir que ninguna entidad bancaria internacional que ostente una licencia otorgada por el Gobierno de Puerto Rico opere al margen de la ley o ignore los claros mandatos de los estatutos y reglamentos aplicables”, dijo.
“La desafortunada experiencia con Bancrédito pone de relieve la importancia de la pronta aprobación de la legislación que el Gobernador ha sometido a la Legislatura para enmendar la Ley 52-1989, conocida como la ‘Ley Reguladora del Centro Bancario Internacional’ y la Ley 273-2012, conocida como la ‘Ley Reguladora del Centro Financiero Internacional’, respectivamente, a fin de robustecer la fiscalización de bancos y entidades financieras internacionales, mejorar la solidez de sus operaciones, proteger razonablemente a sus depositantes y atacar el lavado de dinero. Con ello fomentamos que las entidades bancarias y financieras internacionales que operen en Puerto Rico lo hagan de forma solvente, sólida, competitiva y responsable, de forma tal que contribuyan al crecimiento económico de la Isla para beneficio de todos los puertorriqueños”, concluyó Zequeira.
El Legado de Bancrédito
Bancrédito, que una vez fue un bastión financiero en Puerto Rico, ahora sirve como un recordatorio de las consecuencias de operar fuera de la ley. La historia de este banco, entrelazada con acusaciones de soborno y corrupción, resalta la necesidad de una supervisión adecuada y la importancia de la integridad en el mundo financiero. El fin de Bancrédito marca no solo el cierre de una entidad, sino también el comienzo de una nueva era en la fiscalización bancaria en Puerto Rico.