Por Antonio Gómez
Especial para Seguros
SAN JUAN, Puerto Rico – La industria de seguros de Puerto Rico enfrenta un futuro complejo y con múltiples retos, ante los cambios y la evolución de los diversos factores que determinan su desempeño, entre los que destacan los altos costos de reaseguros; la transformación poblacional que experimenta la Isla; los cambios que sufre el sector de Salud; y hasta la incertidumbre que prevalece sobre las altas tasas de interés.
Como sabemos, estos elementos impactan de forma distinta a la diversidad de líneas de seguros que tenemos, por lo que algunas podrían resultar beneficiadas a corto plazo, y otras estar enfrentando costos incrementados y su impacto sobre su consumidor.
A lo anterior se agrega la cambiante situación económica del país, sobre la cual el presidente de la empresa consultora Estudios Técnicos (ETI), Graham Castillo, sostiene que debe mantenerse un alto nivel de empleo y con ello una estabilidad en el gasto de consumo.
“Para el año 2023 vimos el momentum de la economía, que se debe transferir al 2024 con un consumidor que no va a estar tan agresivo, como estuvo en el 2022, pero con más consumidores empleados”, indicó.
Leslie Adames, director de la División de Análisis y Política Económica de esa misma consultora, coincide y señala que “en términos de la perspectiva económica debemos comenzar con el hecho de que el cierre del 2023 fue un cierre bastante bueno para la economía de Puerto Rico considerando que veníamos de un entorno retante.
“Como ETI había anticipado, la inflación iba a ser transitoria, y ha sido así”, dijo.
Ello tiene el efecto de que hay una restitución gradual del poder adquisitivo del consumidor, y esto debe ser positivo, tanto para el ahorro, como el consumo y la capacidad del consumidor para pagar deudas, explicó.
Fuerte el mercado laboral
Por el lado del mercado laboral, que influye también en la capacidad adquisitiva del consumidor, resaltan que la situación es muy positiva y apuntan a la cifra más reciente de una tasa de desempleo de 5.7%, que se mantiene a niveles históricamente bajos, y por otro lado hay personas entrando al grupo trabajador y esto es positivo.
Adames señala varios retos, o banderas rojas que se tienen que tomar en consideración, entre ellos el incremento en las tasas de interés, que ha llevado a que el costo del financiamiento haya aumentado. La perspectiva del mercado es que habrá una reducción en la tasa de interés a corto plazo, aunque otros analistas apuntan a una reducción del segundo semestre.
Mencionó también la preocupación existente con la situación fiscal de Estados Unidos, en particular el déficit del gobierno federal y su deuda, y cómo eso puede cambiar el enfoque de la legislación con posible impacto en los fondos que recibe Puerto Rico.
Resalta Adames que la industria de seguros en el 2022 estaba en un entorno económico más fuerte y la evolución de las primas suscritas tuvo un crecimiento de 8.6% para un total de $119,104 millones en primas en el 2022, cuando lo comparas con el 2021.
El impacto del reaseguro
El número de establecimientos también creció moderadamente. El crecimiento futuro del sector, dijo Castillo, va a depender mucho de la capacidad de reasegurar. Adames agregó que, por otro lado, eso puede traer un alza en el costo de las primas y con ello problemas para ciertos sectores de consumidores.
“Van a pagar más en la medida que el reaseguro sea más costoso y el consumidor podría quedarse sin la protección de un seguro en la medida que las aseguradoras no necesariamente puedan reducir ese costo”.
Advirtió que “todas esas propiedades que de alguna forma estén susceptibles al cambio climático pueden verse impactadas”. Respecto al tema de las tasas de interés y las aseguradoras, dijo que esta dinámica tiene varias vertientes.
“Cuando uno ve los estados financieros de las aseguradoras en algunos segmentos de negocio, como por ejemplo de vida, accidente, anualidades, etc., se va a ver que la rentabilidad de estas compañías se ha mantenido aunque a unos ritmos más bajos”.
Por otra parte, el incremento en las tasas de interés, por un lado, tiene un incremento por el lado de las inversiones generadas por las aseguradoras.
“En estos momentos, donde la tasa de interés se mantiene alta, en la medida que vayan venciendo estas inversiones, estas aseguradoras van a poder reinvertir ese dinero a unas tasas más altas, lo que puede ser positivo”.
El otro reto resaltó es el de una isla con una población que está envejeciendo. “Es probable y no debería sorprendernos, que un componente importante de la cartera de clientes estén en esas edades susceptibles a muerte, o algún tipo de enfermedad y entonces tienen que hacer retiro de los seguros, y eso se está viendo de una manera u otra en la información financiera que hay allá fuera disponible”, señaló.
Estabilidad en el sector de vida
Este es uno de los sectores donde sus distintos componentes tendrán resultados diferentes.
“Hay unas áreas que van a estar muy bien y otras que se están viendo afectadas”, advierte José Benítez, Presidente de Universal Life Insurance Company. Explica que, en términos estadísticos lo que es el negocio de vida individual cuando se compara con el 2022 ha estado estable, ya que hubo un crecimiento de un 3% a nivel de Puerto Rico.
El área de vida e incapacidad comercial ha estado estable también, aun cuando se registró una reducción de un 5%.
“Mucho de esto tiene que ver con la consolidación que hemos visto en hospitales y también se dio que algunas compañías multinacionales tomaron ajustes en lo que es plantilla, así que creo que esa es la explicación”.
En cuanto al negocio de Credit Line, que está atado a préstamos, se está viendo afectado y experimentó una baja de 15%.
“Eso, dijo, está directamente atado a las tasas de interés”. La parte de los ahorros, lo que son las anualidades y las anualidades de retiro individual, el sector aumentó en un 30% la prima en comparación con 2022.
“Para efectos de este año, el reto principal que tiene Puerto Rico y nuestra industria es la amenaza del reto demográfico. Puerto Rico es una de las jurisdicciones que más rápido ha envejecido proporcionalmente y hay menos personas naciendo que las que se están retirando, por lo que hay más personas que están recibiendo beneficios que los que están aportando. Si no hacemos nada al respecto, obviamente que es un tema que se espera que continúe empeorando”, advirtió Benítez.
La perspectiva inmediata la resume al señalar que “las condiciones del mercado son favorables, estamos viendo que las compañías esperan que en este próximo ciclo exista bastante desarrollo de productos y nuevas opciones que van a incrementar la competitividad”.
De tener mayor flexibilidad con las tasas de interés, dijo se pueden ajustar algunos productos, tanto de vida como de inversión para ser más competitivos y más dinámicos para el beneficio del consumidor local. Eso es una de las cosas que se están viendo.
“Muchas de las compañías del sector están evaluando medidas de reducción de gastos, esto tomando en consideración la amenaza que hay con el tema del consumo, en caso de que las tasas no bajen y que impacten al consumidor”.
Propiedad y contingencia
“Nosotros dependemos del mercado de reaseguro. Ya algunas compañías comenzaron a renovar sus contratos ahora en enero, y para los que renovaron ahora el mercado sigue aumentando los precios, aunque no son aumentos tan drásticos como los que nos dieron el año pasado”, sostiene Jaime González, presidente de Antilles Insurance Company.
Agrega que para este año lo que se ha escuchado de los que renovaron en enero es que hubo un aumento de un 5% a un 10%. “El costo de los seguros catastróficos sigue aumentando”.
Proyecta que “los costos de prima de cuentas personales y comerciales no van a ser reducidas, van a seguir aumentando, principalmente las cuentas comerciales y de propiedad”, por lo que “un cliente o un asegurado no creo que vaya a ver una reducción en prima porque las compañías nos siguen aumentando los precios del reaseguro”.
Recuerda que el tema en el área de personales y residencial es otro porque esas tarifas están reguladas y “son unas tarifas bien económicas, que los aseguradores entienden que no son adecuadas, pues son bien bajitas. Nosotros no las podemos tocar a menos que el Comisionado de seguros lo haga”.
Afirmó que hay una disponibilidad tremenda de reaseguro.
“Todavía no hay crisis. Las compañías nos hemos aguantado, no hay mucho margen, pero tampoco entiendo que estemos ganando dinero porque el costo del reaseguro sigue subiendo y no podemos bajar las tarifas”.
Esa realidad impacta a un importante sector poblacional del país, que son los propietarios en condominios.
“Estas son cuentas comerciales, las tarifas están altas, no creo que vayan a bajar y el tema es que algunos de los condominios se pueden quedar sin seguro, porque no puedan pagar sus seguros. Todo está complicado en las líneas comerciales y condominios”.
Una línea de seguros que no parece haberse afectado tanto es la de seguros de autos, que González recuerda no entran tanto en el tema catastrófico.
“En el tema de los carros hay disponibilidad de seguros. Hay disponibilidad en las líneas personales disponible”.
Sector de seguros de salud
El panorama de los aseguradores de salud en Puerto Rico es “complejo y desafiante”, sostiene un escrito sobre el tema que aborda precisamente la situación y el panorama de este sector.
Ello parte del hecho, señalan, de que “el panorama futuro de la industria de la salud en la isla se espera que experimente cambios significativos en los próximos años”. Al presente enfrenta los retos de costos de atención médica más altos, las limitaciones del presupuesto del segmento comercial; los crecientes costos de medicamentos; las primas bajas en el sector comercial; y el aumento de la demanda de servicios de salud; entre otros.
Advierten que los sistemas de salud requieren de costosas inversiones en infraestructura, tecnología, personal y otros recursos para mantenerse actualizados y funcionando correctamente, por lo que estos costos también pueden aumentar los costos de los planes médicos.
Los retos del futuro son muchos también. Resaltan entre estos la mayor adopción de tecnología en los distintos sectores de salud; el cambio demográfico y en participantes en segmentos de planes de Salud; aumentos en los costos para prestar servicios y competitividad en costos; y la posibilidad de cambios en beneficios.
En este último tema indican que “el aumento en los costos de obtener servicios de salud puede ocasionar aumento en costos de primas y/o cambios en el diseño de cubiertas. Por ende, en el mercado veremos cubiertas más limitadas y con estructuras de deducibles y copagos más altos para poder atender los mismos”.