Ginebra (EFE) – Los fenómenos meteorológicos extremos han causado pérdidas de casi $4,300 millones en la economía global en los últimos 50 años, según los datos actualizados hoy por la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
El organismo con sede en Ginebra reportó que los 11,788 desastres climáticos e hidrológicos acontecidos en el último medio siglo causaron el fallecimiento de al menos dos millones de personas en todo el mundo.
«Desgraciadamente, las comunidades más vulnerables se llevan la peor parte de los peligros meteorológicos», lamentó en un comunicado de prensa el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Según los datos de esta organización -que es la portavoz de las Naciones Unidas sobre tiempo, clima y agua-, el 90% de estas muertes se produjeron en países en vías de desarrollo.
Sin embargo, más del 60% de las pérdidas económicas contabilizadas -y en gran parte cubiertas por seguros- afectaron a las economías más desarrolladas del planeta, especialmente a Estados Unidos, que perdió 1,700 millones de euros a causa de los desastres climáticos en el último medio siglo.
No obstante, para los países con las economías más fuertes casi ninguna catástrofe por sí sola supuso pérdidas económicas superiores al 0.1% de su PIB.
Por continentes, Asia es el que ha padecido el número más elevado de muertes asociadas a eventos climáticos extremos, con 984,263 fallecimientos (un 47% del total) en el periodo analizado.
La mayor parte de las veces, esos fallecimientos fueron provocados por ciclones tropicales, como el ciclón Nargis que mató a más de 130,000 personas en Bangladesh en el año 2008.
En África, los desastres mataron a 733,585 personas, en Europa provocaron 166,492 muertes, la mayoría a causa de las temperaturas extremas, y en América del Norte, Central y el Caribe causaron 77,454 muertes.
En el Suroeste del Pacífico la cifra de muertos desde 1970 hasta 2021 se elevó a 66,951 personas.
El ránking por continentes lo cerró América del Sur, donde fallecieron 58,484 personas y se perdieron más de $115,200 millones en 943 desastres, mayoritariamente crecidas de ríos.
Pese a estos datos, la OMM reconoce que el número de muertes registradas por desastres meteorológicos ha ido descendiendo notablemente década tras década, y atribuye estos datos a la mejora de los protocolos de alertas tempranas.