Por Ivelisse Rivera Quiñones
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SAN JUAN, Puerto Rico – El Dr. Agustín Irizarry, profesor de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, y exrepresentante de los consumidores ante la Junta de Gobierno de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), señaló que si bien el “Estudio de resiliencia de la red eléctrica de Puerto Rico y transiciones a energía 100% renovable (PR100)” proporciona un marco interesante para comprender el futuro energético de Puerto Rico, sus presunciones y modelos pueden no reflejar adecuadamente la realidad energética de la isla.
El estudio PR100, liderado por la Oficina de Despliegue de la Red (Grid Deployment Office, GDO) del Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos y un equipo de varios laboratorios durante dos años, analiza de manera exhaustiva las vías de transición a energías renovables, informadas por los ciudadanos energéticos de Puerto Rico. Lanzado el 2 de febrero de 2022, el PR100 consta de cinco actividades, con un énfasis en la confiabilidad, resiliencia y asequibilidad del sistema eléctrico.
Identificó específicamente el trato igualitario que se le adjudicó a las renovables grandes y a las distribuidas, y el empeño de las autoridades en que esos proyectos ‘grandes’ sean a gran escala, descartando soluciones más simples y creativas como la instalación de placas solares en los estacionamientos, similar a lo que ya existe en el Centro de Convenciones de Puerto Rico.
Las expresiones del Dr. Irizarry surgieron en el «Electro Viernes 2024», un evento para discutir el futuro energético de la isla, presentado por el Instituto de Ingenieros Electricistas del Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico (CIAPR). El Dr. Irizarry fue parte del panel de discusión: «Transición Energética en Puerto Rico».
En el panel, además de Irizarry, participaron el Ing. Faustino González Quiles, Presidente del CIAPR; Ing. Edison Avilés, Presidente del Negociado de Energía; Ing. Juan Rodríguez, Vicepresidente de Programas de Capital de LUMA Energy; Lic. Katiuska Bolaños, Chief Regulatory Officer de Genera; Ing. Francisco G. Berríos Portela, Deputy Chief of Staff for Energy Affairs del Gobierno, y la Ing. Sonia Miranda Vega, Program Manager – Electrical Power Infrastructure Design de Integra Design Group.
“El PR100 presume una serie de cosas que no necesariamente son ciertas. Por ejemplo, que las renovables grandes y las renovables distribuidas son igual de buenas. Eso no es correcto. Puerto Rico ha demostrado que las renovables distribuidas ofrecen resiliencia en nuestros hogares, lo han demostrado tanto que hoy en día hay más de 4,000 instalaciones mensuales. Así que hay 700 y pico de megavatios instalados en Puerto Rico completamente privados en manos de los ciudadanos”, manifestó Irizarry.
“Así que, esa resiliencia que traen los sistemas distribuidos no está adecuadamente capturada en el estudio del PR100. Se empeñan en que tenemos que tener fincas grandes en Puerto Rico. Es un error apostar al ‘tranche’ (tramo) 1 y a los demás ‘tranches’, a los demás tajadas. La solución para los sistemas comerciales a gran escala está en el estacionamiento de esta instalación (Centro de Convenciones)”, subrayó.
El profesor señaló que con el solo uso del 10% de los estacionamientos se podría generar hasta el 25% de la energía necesaria en la isla. Afirmó que el PR100 subestima el potencial de estas soluciones.
“En Puerto Rico, con solo el 10% de uso de los estacionamientos, podríamos generar un 25% de la energía. Eso es parte de los resultados del estudio de integración que hicimos en el 2020. Se enfoca mucho el estudio en el asunto de los hogares resilientes y que con eso alcanzamos 48, 49% de la energía, pero el otro 25% que dice ese estudio que se alcanza, que es el 75%, viene del uso de esos estacionamientos”, comentó.
“Esa estructura de sistemas grandes, en comparación a lo que es la distribuida, es la salida para que Puerto Rico alcance en forma rápida las metas de energía renovable. Pero el Gobierno de Puerto Rico no se ha ocupado de decirle, ‘aquí están todos mis estacionamientos, industria privada, invierte aquí, véndeme la energía’”, puntualizó el profesor.
La Ley de Política Pública Energética de Puerto Rico (Ley 17 de 2019) establece que para el 2050 el 100% de las necesidades energéticas de la isla deben suplirse de fuentes renovables.
El Dr. Irizarry también enfatizó en la importancia de un enfoque más inclusivo en el acceso a la energía, advirtiendo contra la desigualdad energética. Instó a una reflexión colectiva sobre el acceso equitativo a la energía y la necesidad de un enfoque más holístico y socialmente consciente en la planificación energética de Puerto Rico.
“El concepto que está detrás de todo lo que hace el PR100 es que la energía es una mercancía y la energía no es una mercancía, la energía es un derecho. Va a ser un gran reto suplir un derecho a los ciudadanos a través de un mercado. Quizás logremos hacerlo”, dijo.
“Nosotros estamos re-electrificando nuestro archipiélago. Lo estamos re-electrificando con generación distribuida. Lo estamos haciendo todos los días los ciudadanos. Ahora el resto del país, el Gobierno y las instituciones tienen que alinearse con esas acciones que ya estamos tomando todos. La pregunta es, si en ese proceso de reelectrificación del país nos vamos a empecinar en decir que la energía es una mercancía y no un derecho”, agregó Irizarry, mientras recordaba que la AEE, cuando era la Autoridad de Fuentes Fluviales, “le puso energía eléctrica hasta el último campesino y decidimos que todos íbamos a pagar la misma cantidad de electricidad”.
El llamado del Dr. Irizarry resuena como una invitación a considerar no solo los aspectos técnicos de la transición energética, sino también sus implicaciones sociales y éticas, asegurando que el futuro energético de Puerto Rico sea inclusivo y sostenible para todos sus ciudadanos. Concluyó expresando confianza en la capacidad del país para abordar estos desafíos de manera colaborativa y constructiva.
“¿Vamos a permitir desigualdad en el acceso a la energía con nueva tecnología o vamos a juntarnos como país para que todos nosotros tengamos acceso a la energía? Esas son preguntas fundamentales. Eso no se atiende en el estudio del PR100. Lo vamos a tener que atender nosotros. Yo confío en que juntos lo podamos atender”, insistió el Dr. Irizarry.