El Índice de Vivienda Asequible sube levemente al 61%, pero el alza en los precios y la inflación en materiales de construcción siguen limitando el acceso a la compra de propiedades
Por Antonio Gómez
Especial para Seguros y Finanzas
SAN JUAN, Puerto Rico – El Índice de Vivienda Asequible, que prepara Estudios Técnicos Inc. (ETI), sigue reflejando que el consumidor puertorriqueño continúa experimentando dificultades para la adquisición de una vivienda, aun cuando hubo una reducción moderada en la tasa de interés hipotecaria durante el tercer trimestre de 2024.
Dicho índice, indicó el economista Leslie Adames, director de Análisis y Política Económica de ETI, experimentó un leve aumento, del 56% que registró en el segundo trimestre de 2024 a un 61% en el tercer trimestre. Pero, a pesar de dicha alza, el potencial de muchas personas interesadas en obtener un préstamo hipotecario sigue siendo bajo, ya que solo cuentan con el 61% del ingreso necesario para cualificar.
Esto, agregó, les dificulta poder comprar viviendas que continúan aumentando de precio y explica la disminución de 9% en las ventas de casas en este período.
Este Índice de Vivienda Asequible, explicó, mide la capacidad de una familia típica para cualificar para un préstamo hipotecario con un 20% de pronto pago. Un valor de 100% indica que una familia tiene los ingresos suficientes para obtener financiamiento según el precio promedio de la vivienda. Valores menores a este umbral reflejan dificultades para acceder a la compra de una vivienda.

“Aunque la tasa de interés hipotecaria fija a 30 años disminuyó de 7.06% en mayo a 6.18% en septiembre, sigue siendo alta en comparación con el promedio del 4.04% registrado en el período prepandemia. Además, los precios de las viviendas continúan en ascenso”, comentó Adames.
Señaló que, según datos de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras, el precio promedio de las unidades vendidas aumentó un 15%, pasando de $193,409 en el período de enero a septiembre de 2023 a $221,824 en el mismo período de 2024.
Las viviendas nuevas experimentaron un incremento del 20%, alcanzando los $351,407, mientras que las viviendas usadas subieron un 14%, situándose en $211,933.
En términos de ventas, el mercado registró una reducción del 9% en el número de unidades vendidas, con un total de 7,424 unidades en los primeros nueve meses del año, lo que representó 764 unidades menos en comparación con 2023.
“Esta contracción en las ventas ocurre en un contexto de persistente inflación en los materiales de construcción, que posiblemente se complicará ahora con los aranceles impuestos a las importaciones de acero y aluminio. Además, la escasez de viviendas asequibles y la menor cantidad de nuevos desarrollos residenciales a precios asequibles dificultan aún más la situación, limitando las oportunidades de acceso a la vivienda para ciertos segmentos de la población”, concluyó Adames.