El presidente de MCS Advantage advierte que los errores en la fórmula de CMS y la alta dependencia de fondos federales agravan la fragilidad del sistema de salud en la isla
Por José E. Maldonado Marrero
Revista Seguros y Finanzas
Puerto Rico enfrenta una reducción significativa en los pagos de Medicare Advantage (MA), lo que pone en riesgo el acceso a servicios de salud para 661,000 adultos mayores y la estabilidad de la red de proveedores.
Durante el reciente Health Summit 2024 de la Asociación de Industriales, Roberto Pando, presidente de MCS Advantage, abordó el impacto de estos recortes y presentó un plan para corregir la fórmula de pago ante los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid (CMS).
Pando advirtió que la reducción en los pagos de MA para el 2026 profundizaría la brecha de financiamiento en Puerto Rico, donde las tarifas ya están 39% por debajo del promedio nacional. Esta situación se debe a errores en la fórmula de CMS, que calcula los pagos basándose en Medicare Tradicional, cuando en la isla solo el 4% de los beneficiarios usa ese modelo, mientras que el 96% está en Medicare Advantage.
“La fórmula de CMS no refleja nuestra realidad. Estamos usando datos incorrectos para establecer tarifas y eso está empujando nuestro sistema al límite”, señaló Pando.
Además, destacó que Puerto Rico depende casi exclusivamente de fondos federales para sostener su sistema de salud. Mientras que en Estados Unidos el sector privado aporta el 30% del financiamiento, en la isla solo representa 14%, lo que hace que cualquier reducción en Medicare Advantage tenga un impacto mayor.
Las soluciones propuestas a CMS
Ante este panorama, MMAPA y el sector asegurador han presentado a CMS un plan con tres medidas clave:
- Ajustar la fórmula de pago para reflejar la realidad de Puerto Rico, utilizando datos representativos del sistema local, en lugar de Medicare Tradicional.
- Establecer un piso mínimo de tarifas a nivel nacional, para evitar que jurisdicciones como Puerto Rico queden rezagadas en los pagos de MA.
- Detener la reducción escalonada de fondos, que ya ha recortado 4% en 2024 y proyecta reducciones adicionales en 2025 y 2026.
Pando enfatizó que, de mantenerse el esquema actual, Puerto Rico perderá $1,000 millones en tres años.
“Si CMS no hace ajustes, no solo estamos hablando de menos beneficios para los afiliados, sino de menos pagos a médicos y hospitales, lo que agravará aún más la crisis de salud que ya enfrentamos”, advirtió.
La presión sobre el gobierno federal
MMAPA y otras organizaciones han intensificado su cabildeo en Washington para que CMS implemente estos cambios a nivel administrativo, sin necesidad de legislación. Además, han solicitado apoyo de la diáspora puertorriqueña para presionar a congresistas y senadores en Estados Unidos.
“La solución está en corregir estos errores en la fórmula. Puerto Rico paga el mismo Medicare Tax que cualquier estado, pero recibe mucho menos. No es justo y hay que actuar ahora”, concluyó Pando.