La competencia limitada y la sobrerregulación dificultan la llegada de nuevos bancos a Puerto Rico, según la Asociación de Bancos.
SAN JUAN, Puerto Rico – A pesar de la solidez financiera de los bancos comerciales locales, la entrada de nuevos jugadores al sector bancario de Puerto Rico sigue siendo limitada. La Asociación de Bancos de Puerto Rico (ABPR) atribuye esta situación a factores como la alta competencia, el tamaño del mercado y un entorno regulatorio que, en ocasiones, hace menos atractivo operar en la isla.
“Si Puerto Rico es un mercado viable para tener más bancos, los bancos van a venir”, expresó la presidenta ejecutiva de la Asociación, Zoimé Álvarez Rubio, durante la presentación del estudio “La contribución socioeconómica del sector bancario de Puerto Rico”.
Sin embargo, destacó que las ganancias de las instituciones locales deben compararse con los rendimientos obtenidos por los mismos grupos bancarios en otras jurisdicciones. “Muchas veces tenemos que preguntarnos si es competitiva esa ganancia con otras ganancias y rendimientos en otras jurisdicciones”, puntualizó.
Salida de bancos históricos y los retos de la sobrerregulación
Álvarez Rubio recordó la salida de bancos de larga trayectoria como Scotiabank y Santander, que estuvieron presentes en la isla por más de 104 años.
“Un banco que esté aquí 104 años y no lo podamos llamar un banco puertorriqueño, pues no sé qué va a ser puertorriqueño”, comentó refiriéndose a su larga historia en el mercado local. Estos bancos, indicó, contribuyeron significativamente al desarrollo del mercado hipotecario en Puerto Rico.
Uno de los motivos de su salida fue el entorno regulatorio que enfrentaron. “En su última locución a los accionistas, el propio presidente del banco comentó que en Puerto Rico la banca inmobiliaria era sobrerregulada”, mencionó Álvarez Rubio. Señaló que las regulaciones locales se suman a las federales, y eso afecta el rendimiento de la industria.
“Toda regulación va a terminar en un aumento de costo y ese aumento de costo va directamente al consumidor”, explicó.
Wishlist para los candidatos a la gobernación
La Asociación de Bancos presentó a los candidatos a la gobernación su lista de prioridades para el próximo cuatrienio, con el objetivo de crear un entorno financiero más competitivo y accesible. “Tenemos dos ‘wishlist’ y son los mismos desde hace años: que no limiten la capacidad de crédito del consumidor y que promuevan un entorno de inversión favorable”, indicó Álvarez Rubio.
El primer punto de la lista se enfoca en evitar legislaciones que puedan afectar el acceso a financiamiento, ya que el aumento de regulaciones puede encarecer los costos de crédito, afectando principalmente a los consumidores de menores ingresos. El segundo punto subraya la importancia de fomentar un entorno atractivo para la inversión, con políticas que incentiven a nuevas instituciones financieras a ver a Puerto Rico como una plaza de oportunidades.
“Nosotros de por sí tenemos unas limitaciones geográficas, por lo tanto, debemos apostar a la facilidad de hacer negocio”, concluyó Álvarez Rubio.
La consolidación del mercado local y la banca del futuro
Actualmente, la banca comercial en Puerto Rico está dominada por tres principales actores: Banco Popular, FirstBank y Oriental. Además, Banesco ha aumentado su presencia en la isla, y Citibank mantiene su enfoque en clientes corporativos y grandes empresas. La banca cooperativa también tiene un papel importante a través del Banco Cooperativo y las cooperativas de ahorro y crédito locales.
En cuanto a la digitalización, Álvarez Rubio reconoció que el futuro de la banca está estrechamente ligado a la eficiencia y la tecnología. La banca local ha comenzado a implementar más herramientas digitales, y un ejemplo de ello es Nave Bank, un banco digital que recientemente recibió el respaldo de la FDIC para operar en la isla. La presidenta de la ABPR subrayó que, aunque se espera que la banca siga comprimiéndose a nivel físico, no será así en términos de servicios y atención a los clientes.
Resultados del estudio: Impacto económico y estabilidad del sector bancario
El estudio, a cargo de la firma V2A Consulting, mostró que la banca local gestiona aproximadamente la mitad de los $187 billones de activos del sistema financiero en la isla y ha mantenido un crecimiento constante en los últimos años. Los depósitos de individuos y empresas crecieron un 32.3 % entre 2019 y 2023, alcanzando los $55.8 billones, mientras que la cartera de préstamos aumentó en un 10 %, situándose en $42.4 billones en 2023.
«La mayoría de la información es pública, mucha de la información viene del regulador, de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras, pero también hay otra información que los bancos han tenido la amabilidad de darnos para consolidarla y poder entonces hacer los análisis y ver las tendencias y entender bien las contribuciones del sector bancario al bienestar de los puertorriqueños», explicó Xavier Divi-Portabella, director de la práctica de Analytics en V2A Consulting.

Contribuciones y áreas de enfoque
El estudio identificó ocho áreas principales en las que la banca contribuye al desarrollo socioeconómico de Puerto Rico:
- Facilitación del crédito: En 2023, los bancos locales otorgaron 147,141 préstamos por un valor total de $8,270 millones, un aumento del 37 % en comparación con 2019. Los mayores incrementos se registraron en los préstamos comerciales (+39.1 %), de auto (+60.0 %) y de consumo personal (+49.6 %).
- Generación de empleo y salarios altos: La banca emplea a 11,795 personas con un salario promedio de $55,263, que ha crecido un 34.3 % desde 2019.
- Administración de hipotecas: La banca administra 331,101 hipotecas en la isla, de las cuales el 72 % pertenecen a entidades federales como Fannie Mae y Freddie Mac.
- Apoyo al desarrollo comunitario: Bajo la legislación del Community Reinvestment Act (CRA), la banca ha financiado $1,828 millones e invertido $347 millones en proyectos de desarrollo comunitario.
- Contribuciones filantrópicas: En 2022, la banca destinó $6.12 millones a iniciativas de educación, desarrollo económico, cultura y deportes, y salud.
- Pago de impuestos: Además de la contribución sobre ingresos, la banca aportó $33 millones al CRIM en 2022 y $3 millones a la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras.
- Facilitación de pagos: La banca procesa el 30 % de los pagos de luz y el 35 % de los pagos de agua en la isla, además de colaborar con la administración de pagos de otros servicios públicos.
- Apoyo al bienestar general: La banca ha desarrollado programas de asesoría y capacitación en comunidades desfavorecidas para fomentar el acceso a oportunidades financieras.
«El sector bancario gestiona la mitad de los activos financieros en Puerto Rico, aproximadamente $187 billones, y es el principal empleador dentro del sector con 11,800 personas», añadió Divi-Portabella.
Recomendaciones del estudio
El informe concluye con cinco recomendaciones para mejorar el entorno financiero y económico en Puerto Rico:
- Seguir aprovechando la infraestructura bancaria para expandir el pago de servicios públicos y otras operaciones.
- Continuar con la digitalización de procesos gubernamentales para agilizar transacciones como la compra de autos y el otorgamiento de hipotecas.
- No sobre regular el sector bancario, ya que la banca en Puerto Rico está altamente regulada a nivel federal y local.
- Mejorar el acceso a la información de desempeño del sector financiero, para una mejor planificación y análisis.
- Promover la bancarización en Puerto Rico para aumentar la inclusión financiera y facilitar la llegada de ayudas en caso de desastres naturales.
Estas recomendaciones buscan crear un entorno más favorable para la banca, que permita maximizar su impacto positivo en el desarrollo socioeconómico de la isla y promover su competitividad en el contexto global.